Tomo prestado el título de la canción de Virus (con letra de Roberto Jacoby y que también da nombre a su disco de 1987) por la asociación que las obras expuestas me sugieren en su sentido más literal, de la que no pude escapar. La visión del conjunto excita el tacto e invoca sensaciones en la piel a partir de la convivencia de los materiales y el juego de texturas.
Decidí subirlas a un escenario y retirarlas del alcance de los cuerpos que transitan el cubo blanco para que en esa distancia la fantasía perdure.

Torcuato
Buenos Aires, septiembre de 2022

1) Agustina Chalupowickz : “Construir el peso de lo dejado”, Cemento, acrílico cortado láser y pulido, 24x14x23 cm, 2019
2) Mateo Grossi: “Reminiscencia”, Concreto, metal y pigmentos minerales, 100x20x15 cm, 2022
3) Juan Lasala: “Helio”, acrílico sobre lienzo, 30x30 cm 2022
4) Ana Kazaroff: “La danza de la fortuna” madera, vidrio, hoja de plata, masilla epoxy, jesmonite, fibra de vidrio y oleo, 36x26x18cm, 2022
5) Juan Lasala: “s/t”, acrílico sobre lienzo, 30x40 cm 2022
6) Agustina Chalupowickz : “al borde del borde”, Cemento, acrílico cortado láser, pulido y esmalte sintético, 30x20x15 cm, 2021
7) Agustina Chalupowickz : “Lo que guarda la piel”, Cemento, acrílico cortado láser y pulido, 8x9x2cm, 2019
8) Ana Kazarrof: “Colección Versailles” madera, óleo, 86x18x10 cm, 2021
9) Mateo Grossi: “Hipercrimen”, acero, cráneo, resina poliéster, esmalte sintético y laca poliuretánica, 24x22x20 cm, 2022