> CEMENTO
Cemento como materia
Cemento como color
Cemento como superficie
Cemento como textura
Cemento como volumen
Cemento como figura
Cemento como abstracción
Cemento como espacio
Cemento como paisaje
Cemento como vacío
Cemento como ritmo
Cemento como ruido
Cemento como residuo
Cemento como presencia
Cemento como concreto
Cemento como escape
Cemento como refugio
Cemento como farsa
Cemento como duda
Cemento como posibilidad
Cemento como frontera
Cemento como destino
Cemento como problema
Cemento como pregunta
Cemento como resignación
Cemento como mood… La imprecisión que propone esta palabra en inglés resulta más concreta, en su amplitud, para definir cierta sensibilidad que estas fotos de Gastón Reboreda presentan: humor, ánimo, actitud, espíritu de época.
Gastón no produce las fotos de antemano, pero tiene la predisposición de llevar una cámara encima para sacarlas. Tampoco podría decirse que las fotos aparecen delante suyo. En todo caso, él tiene una mirada atenta para encontrar en lo que viene dado o se está dando, el encuadre justo y momento exacto que captan ese mood: el encuentro entre 2 pelucas baratas y el pelo de una mujer, dos bloques de cemento reposando en una almohada, unos perritos ploteados que se abalanzan despegándose de un vidrio.
Lo que empezó como una propuesta de mostrar su producción inédita para cerrar un nuevo capítulo en su trayectoria (tuvo muestras individuales en Fiebre Galería en 2013, Naranja Verde en 2014, Santa en 2015 y Cruda Galería en 2018) se convirtió -sin pretensión de serlo- en una suerte de retrospectiva: el disco externo que guarda el archivo completo de su obra no funciona con su computadora, sí con la nuestra; así que en un acto de confianza y entrega total, nos dejó el dispositivo con el material para que trabajemos en la curaduría.
Entramos en una deep web de carpetas, subcarpetas y sub-subcarpetas que Gastón tejió con múltiples criterios de clasificación -cámaras, lugares, personas, acontecimientos, trabajos para terceros, reuniones familiares- para almacenar miles de fotos. A veces estos criterios estaban bien diferenciados. Otras, superpuestos: el conjunto empezaba con fotos de un trayecto por la ciudad, luego registraba momentos de una fiesta, continuaba en un after y un affaire, para terminar en otro recorrido. Vimos todo.
La curaduría sucedió de la misma forma que las fotos. Sin buscar nada preciso. En el ejercicio de acompañar/seguir a Gastón en diferido a través de su archivo, aprendimos esa mirada que encuentra el mood y lo atrapa. Esta selección es sólo un recorte posible entre tantos del trabajo que Gastón Reboreda viene desarrollando hace más de 20 años.
Cemento como color
Cemento como superficie
Cemento como textura
Cemento como volumen
Cemento como figura
Cemento como abstracción
Cemento como espacio
Cemento como paisaje
Cemento como vacío
Cemento como ritmo
Cemento como ruido
Cemento como residuo
Cemento como presencia
Cemento como concreto
Cemento como escape
Cemento como refugio
Cemento como farsa
Cemento como duda
Cemento como posibilidad
Cemento como frontera
Cemento como destino
Cemento como problema
Cemento como pregunta
Cemento como resignación
Cemento como mood… La imprecisión que propone esta palabra en inglés resulta más concreta, en su amplitud, para definir cierta sensibilidad que estas fotos de Gastón Reboreda presentan: humor, ánimo, actitud, espíritu de época.
Gastón no produce las fotos de antemano, pero tiene la predisposición de llevar una cámara encima para sacarlas. Tampoco podría decirse que las fotos aparecen delante suyo. En todo caso, él tiene una mirada atenta para encontrar en lo que viene dado o se está dando, el encuadre justo y momento exacto que captan ese mood: el encuentro entre 2 pelucas baratas y el pelo de una mujer, dos bloques de cemento reposando en una almohada, unos perritos ploteados que se abalanzan despegándose de un vidrio.
Lo que empezó como una propuesta de mostrar su producción inédita para cerrar un nuevo capítulo en su trayectoria (tuvo muestras individuales en Fiebre Galería en 2013, Naranja Verde en 2014, Santa en 2015 y Cruda Galería en 2018) se convirtió -sin pretensión de serlo- en una suerte de retrospectiva: el disco externo que guarda el archivo completo de su obra no funciona con su computadora, sí con la nuestra; así que en un acto de confianza y entrega total, nos dejó el dispositivo con el material para que trabajemos en la curaduría.
Entramos en una deep web de carpetas, subcarpetas y sub-subcarpetas que Gastón tejió con múltiples criterios de clasificación -cámaras, lugares, personas, acontecimientos, trabajos para terceros, reuniones familiares- para almacenar miles de fotos. A veces estos criterios estaban bien diferenciados. Otras, superpuestos: el conjunto empezaba con fotos de un trayecto por la ciudad, luego registraba momentos de una fiesta, continuaba en un after y un affaire, para terminar en otro recorrido. Vimos todo.
La curaduría sucedió de la misma forma que las fotos. Sin buscar nada preciso. En el ejercicio de acompañar/seguir a Gastón en diferido a través de su archivo, aprendimos esa mirada que encuentra el mood y lo atrapa. Esta selección es sólo un recorte posible entre tantos del trabajo que Gastón Reboreda viene desarrollando hace más de 20 años.
Torcuato Gonzalez Agote
Agosto 2023
Agosto 2023