No se que esta pasando con las tortugas
No sé qué está pasando con las tortugas. Esta semana en un solo día me encontré con cinco tipos de tortugas distintas ¡hasta una hecha de pan! La vi en una góndola de la panadería Dulcinea del barrio de Caballito, entre dos baguettes muy doradas. La tortuga de pan tenía ojitos de cerezas en almíbar y su caparazón parecía crocante. Así que ayer temprano hice la pregunta en Instagram: ¿Tuvieron alguna historia con tortugas esta semana? Puse eso con una imagen de la película Manuelita de 1999. Quería saber si era un asunto solo mío, si estaba imaginando de más o si otres también habían sentido esa extraña conexión tortugal.
Me contestaron que sí sólo dos personas, Metabólica y Galopex_. Metabólica dijo que su historia con tortugas no era tan epifánica como la mía. Dijo: Jaja hola vale!!! No tan epifánica pero una amiga va a hacer una muestra con tortugas y me invitó a participar. Me gustó que haya usado esa palabra, epifánica, que yo relaciono con un tipo de arte muy antiguo que aprendí de fotocopias en la facultad. Galopex_ me contó que se había detenido a pensar cómo es el cuerpo de una tortuga bajo el caparazón y yo pensé: claro, la parte protegida de una tortuga. Fueron reflexiones chiquitas, apenas un destello, y yo las valoro por eso.
Después e Instagram pasé a Facebook, pero ahí no pregunté nada. Sólo me dediqué a bajar por el inicio, haciendo pequeñas pausas, siempre alerta y concentrada. Fue ahí que vi una pregunta muy llamativa de Candela Benetti: ¿Le cuentan esto a sus hijxs? preguntaba Candela, como incentivando. Quería que le contemos a nuestrxs hijxs que el Solitario George (¡¡¡una tortuga!!!) era el único sobreviviente a su especie. Que fue encontrado al lado de un árbol de palo santo y hoy es patrimonio cultural. Que las tortugas se curan muy rápido las heridas y que no se agarran cáncer… Este pedido se unía a un link de un artículo Wikipedia sobre el Solitario George que tiene pinta de estar muy bueno.
Realmente nunca había pensado tan intensamente en tortugas y ahora creo que no voy a poder parar. Algo se abrió solo y yo dije hola, como hago cuando la puerta de mi casa se abre por el movimiento rotativo de las corrientes de aire. Pienso en el aire y en las tortugas. Una alumna de mi taller me contó que en el I Ching la tortuga mágica es una criatura que no tiene necesidad de alimentos terrestres, sino que tiene poderes sobrenaturales que le permiten vivir del aire. Esto simbolizaría a alguien que podría vivir libre e independiente gracias a sus recursos propios. Pero si en el I Ching te toca solo tortuga, o sea, no una mágica, eso significa la total desgracia.
Hasta acá aprendí que hay tortugas y tortugas mágicas, tortugas de la soledad y también tortugas deportistas que pueden jugar a la pelota con un perro, como vi en un video de internet que me mostró Antolin. Por él también supe acerca de las tortugas astronautas: “Sabías que dos tortugas fueron los dos primeros seres vivos en orbitar la luna? Las mandaron los rusos. Lo vi en una película de mubi. Pero nunca volvieron. Su cápsula se desvió y quedaron flotando a la deriva”. Luego agregó que las tortugas astronautas fueron los primeros seres vivos en ver la verdadera forma de la tierra: redonda. “Quizás las mandaron a ellas por protagonizar la leyenda de la tierra plana sostenida por tortugas, como un chiste de la ciencia.” Hablamos un montón de todo tipo de tortugas pero en mi mente solo titilaba la idea de esas dos tortugas flotando a la deriva en el espacio, dos tortugas flotando a la deriva en el espacio, dos tortugas flotando a la deriva en el espacio.
También pasó que un día conversando con Muri llegamos al tema de las tortugas. Una noche ella comenzó a contar una historia sobre una amiga que le pintó el caparazón a su tortuga con diferentes colores de esmalte para uñas y la tortuga se murió. Y como yo sabía que en ese momento no iba a poder retener todos los detalles del trágico relato, le pedí que por favor se acuerde de contármelo después. Pero cuando le pregunté dijo que no sabía de lo que le estaba hablando. Igual se copó con el tema y recordó tiernamente a otra amiga que tenía una tortuga muy viejita porque la había heredado de su mamá. Puso énfasis en que la tenían en su casa “desde que la mamá era un bebé”, y dijo que sería lindo que cuente esta historia en mi documental.
No se me había ocurrido pero puede ser que esto que escribo sea, de algún modo, un documental. Hasta esta semana todo lo que sabía sobre tortugas lo había aprendido de niña en documentales hd de discovery channel. Nunca estuve cerca de una tortuga real. ¿Será que es el momento de conocer una tortuga real como me aconsejó Paula? ¿Ir suavemente caminando hasta las tortugas que viven en el lago artificial del Parque Centenario que queda acá a dos cuadras? Podría ser que sí como podría ser que no.
Valeria Lopez Muñoz

Atreyu: Eres Morla, La vieja Morla?
Tortuga Morla: (Bosteza) la verdad que eso no tiene mucha importancia, pero lo somos
Atreyu: tienes que ayudarme, reconoces esto? (le muestra el collar Auryn)
Tortuga Morla: Mira vieja, no habíamos visto el Auryn desde hace mucho tiempo, verdad?
Atreyu: “no habíamos?” Hay alguién más por aquí?
Tortuga Morla: No he hablado con nadie desde hace miles de años, así que, para no aburrirme empecé a hablar conmigo misma, verdad vieja? (estornuda)
Atreyu: Morla, traigo malas noticias, ¿sabes que la emperatriz infantil está muy enferma?
Tortuga Morla: No tiene importancia, pero sí lo sé, en realidad da igual.
Atreyu: si no la salvamos morirá! Hay una terrible Nada que está arrasando fantasía, tampoco te importa eso?
Tortuga Morla: Dá igual que nos importe o no, ¿no es cierto vieja? (estornuda otra vez)
Atreyu: Está resfriada?
Tortuga Morla: No, es que tenemos alergia a la juventud...
Atreyu: Sabes cómo podré ayudar a la Emperatriz?
Tortuga Morla: No tiene importancia, pero lo sabemos
Atreyu: Si no me lo dices y la nada sigue avanzando tú también morirás, todxs moriremos!
Tortuga Morla: Morir... eso por lo menos sería algo, ¿eh vieja?
Atreyu: Por favor, ayudame has dicho que sabías
Tortuga Morla: (estornuda) Estamos hartas de estornudar así que vete, nada tiene importancia
Atreyu: No es verdad! si no te importara nada no te importaría decírmelo!
Tortuga Morla: ja ja ja, muy astuto jovenzuelo
Ayreyu: Dímelo por favor!
Tortuga Morla: Nosotras no lo sabemos, pero puedes preguntárselo al oráculo del sur
Atreyu: Y cómo se va allí?
Tortuga Morla: No se va... está a diez mil millas de distancia
Atreyu: Eso está muy lejos
Tortuga Morla: Ya te lo dijimos, nada tiene importancia , todo da igual, olvídalo
La historia sin fin, 1984

yo siempre decía que para que se acuerden de mi nombre piensen en una tortuga marina

mi mamá tenía una remera verde agua con tres tortugas nadando, siempre decía esta soy yo y las otras dos olivia y marina

cuando circe me tatuó la
tortuga , me relaje tanto que me quede dormida y me babee

en ese momento quería hacerme tres tortugas como la remera de mi mamá con corales y algas

cuando era chica pensaba que era sirena hija de poseidón y que por eso me entendía tan bien con las tortugas de mar

una vez cumplí mi sueño de nadar con tortugas y una me mordió el dedo gordo del pie pensando que era una sandía porque tenía las uñas pintadas de rojo, no me dolió pero me asusté. igual seguí nadando

cuando las vi a los ojos me pareció que viajaban en el tiempo y que en el agua todes pesamos menos
las tortug
as ninjas eran mi dibujito favorito y siempre me disfrazaba de donatello con una cinta en los ojos y un caparazón de tela que pintó mi mamá

tenía una colección de tortugas de agua de plástico. Las de río eran más aerodinámicas como con manchitas. otras parecían más prehistóricas como con caparazón geométrico. otras más parecidas a la que me tatué que es de mar

las tortugas son amigas mías
yo tambien me siento una tortuga y a veces un perrito
Marina Daiez

LA TORTUGA NO ERA MÍA


1.Creo:
Creo que tengo un borroso recuerdo de que si, tuve una tortuga, creo.

2.No, no, el borroso recuerdo era borroso:
O no era mío el recuerdo borroso. No si. El recuerdo era mío pero en realidad no era mía la tortuga. Se me escapó la tortuga tal vez. No era mía la tortuga.

3.Bueno, un animal no debería tener dueño:
Los recuerdos son los que pueden tener dueño y son borrosos. Dueños borrosos.

4.La tortuga de mis recuerdos borrosos era de mi mama:
Yo nunca vi a la borrosa tortuga, me la habré imaginado y ahí quedó.

9.Primer Audio de whatsapp de Mama que transcribo:
Bueno. No se por que pero el recuerdo de mi tortuga tiene una presencia muy especial en mi vida. Hoy mismo la recuerdo mucho. A pesar de que no me duró mucho tiempo. Pero fue re significativa porque en realidad fue una compañía.
Siempre fui una nena bastante solitaria rodeada de mayores. Entonces cualquier mascota que entraba a mi vida era significativa.
Manuelita le puse, supongo que por la canción... si, de Maria Elena Walsh, que en ese momento escuchaba mucho, porque en mi casa había un disco, un disco de vinilo con todas las canciones de Maria Elena Walsh. No había muchos discos infantiles, y parece que bueno, tener un disco de Maria Elena Walsh en el medio del campo era como lo ultimo, asi que bueno escuchaba todo el dia esas canciones. Recuerdo muy bien la tapa del disco donde había una foto de una nena.
Y me la regaló una vecina, una amiguita del barrio. Era chiquita la tortuga. La tenía adentro de una cajita y siempre le ponía mucha lechuga.
Como nací en un matrimonio donde hacía mucho esperaban un hijo, un segundo hijo, y ya habían pasado 11 años desde que ya había nacido mi hermano mayor. Era como muy mimada yo.
Siempre sentí que mis padres eran grandes y que mis abuelos eran grandes, creo que eso me daba una sensación de soledad. Fue una infancia muy feliz.
Así que sacaba la tortuga al patio de casa, abajo del parral donde había una mesa de mármol, de esas que tienen cuadraditos de colores, y ahí estaba en el patio. Más atrás había un jardín con muchas plantas, más atrás el gallinero.
Y sacaba a mi tortuga de la cajita para que caminara y siempre tenía mucho miedo de que se me perdiera.
Entonces mi papá tuvo la feliz idea de hacerle un agujerito con una agujereadora y una mecha en el caparazón de la tortuga, para que yo le pasará un hilito blanco y la atara a un palito, o la llevara así atada.
Hoy pienso en esa tortuga y en ese caparazón agujereado y realmente me da mucha tristeza porque había sufrido con ese agujero, pobre tortuga.
Ese recuerdo de tener el agujero en el caparazón y del hilo blanco que le pase, es lo que mas tengo en la cabeza.
Pasó el tiempo, y yo crecí. Así que ya no le ponía el hilito. Y obviamente un día desapareció. Y no la encontré más.
Sentí mucho la pérdida de mi tortuga porque, me sentía de chica bastante sola, el hecho de no tener un hermano más cerca de mi edad.
Yo generaba vínculos con los animales muy fuertes. Así que fue bastante doloroso no tener más a Manuelita en mi vida.

10.Segundo Audio de whatsapp de Mama que transcribo:
Pasó el tiempo.
Lo más loco sucedió a los dos años de haberla perdido.
El vecino de al lado, de la casa en donde vivíamos, en ese momento la casa de mi abuela en Lobos, en el pueblo, o sea esta casa que ahora es nuestra casa que vivimos acá, que es mi casa acá en Lobos… Bueno el vecino tenía montañas de piedras que traía del norte, y que vendía. Y una tarde recuerdo que nos llamó por atrás, porque teníamos contacto, su fondo y mi fondo, y me pregunto si esta tortuga no es la mía.
Fue recontra emocionante, encontrar a Manuelita, y reconocerla por su agujero en el caparazón. Estaba más grande, había crecido como yo. Fue increíble porque la creíamos muerta o perdida. La habían encontrado ahí entre las piedras.
Después estuvo muchos años más conmigo, hasta que no recuerdo más que sucedió.
Creo que se volvió a perder.
Ahora con el tiempo entiendo toda la relación que tuve con Manuelita en mi vida.
El hecho de desaparecer y volver a aparecer, después de dos años y medio, fue muy loco. Porque en mi vida, después del accidente de mi hermano, siempre pensé inconscientemente que él iba a aparecer, siempre soñe, tuve siempre sueños constantes en donde el volvia, que había sido encontrado, que en realidad nunca habia muerto, que había estado internado lejos, y que lo habían encontrado en el fondo de la laguna, pero que estaba bien, que no tenía memoria, pero que lo habían encontrado.
Que loco.
Ahora que pienso, yo tenía 13 años cuando pasó todo esto. Perdí a mi hermano en la laguna y perdí a Manuelita en una montaña de piedras.

11.Tercer Audio de whatsapp de Mama que transcribo:
No se si Marilina tenía tortugas, pero seguramente sí.
Ahora no es tan común, pero hace casi varios años todos teníamos una tortuga.
Y supongo que las dibujaría, porque siempre le gustaba dibujar.
La tortuga no es un animal fácil de conectar, siempre se está escondiendo, siempre esconde. Yo si la quería tocar, o le quería dar un beso, siempre se escondía, escondía su cabeza abajo del caparazón, y las manitos.
Era como conversar o darle un beso a una piedra fría. Evidentemente mi necesidad de conectar con algo era mucha.

15.Escribo esto y me doy cuenta que Marilina, la novia secreta de mi mama, cuando yo tenía 13 años, me dibujaba tortugas con los lápices de colores que me regalaba:
Ella es cantante de cumbia, Marilina como Marilina Ross. Y yo me daba cuenta que los lápices eran truchisimos, siempre se les rompía la mina, y tenía que sacarle punta mil veces, pero le tenía tanto amor a Marilina, que no me importaba, y no los usaba a los lápices, los guardaba como un amuleto. Yo no sabía que Marilina era la novia de mi mamá, pero intuitivamente la quería, como si supiera.
Esto es loco… En la lista de preguntas que le envié a mi mama, no se porque le pregunte por Marilina, porque siempre que puedo le pregunto últimamente, siempre en el marco de la ficción, o con fines performáticos, como haciéndole pensar que es importante que me lo cuente, no para mí, sino para el mundo. Bueno. En el momento en donde le escribo la lista de preguntas recuerdo los dibujos miniaturas de tortugas que me hacía Marilina en los cuadernos que me regalaba. Hasta hace poco use una regla que me regalo una vez.

16.No tuve animales, ni una tortuga:
Tuve dibujos de tortugas y ahora un borroso recuerdo.
@hello.gatti

Anotaciones de las apariciones de las tortugas en mi:
Entonces ahora otra lentita me va a acompañar estos días, sin movimientos tan suaves como los del perezoso y menos laxa, pero como dice María Elena con su paso tan audaz. La audacia me puede dar la posibilidad de afrontar algo que no me era tan habitual, como por ejemplo una cuarentena, jajajja! (de qué me río? Bueno Igual mejor me rio)
Quiero pintarlas porque cuentan de otro empleo del tiempo, porque llevan su casita a cuestas y están en este mundo hace como 100 mil millones de años, sobrevivieron a todo menos a un tractor, la que yo tuve de pequeña la aplastó un tractor cuando se la dimos a una prima con quinta para que pueda tener vacaciones fuera de un departamento por un verano. A mí me gustaba ponérmela en la panza y sentir su frío y a la vez tocarle la pielcita frágil del cuello y darle besitos en la cabeza y que la meta para adentro, ¿sería que me pasaba de amor y por eso se escondía, se puede ser intensa con una tortuga? Amo su capacidad de desaparecer y seguir estando en forma de piedra con textura de madera.
Dicen que viven como 100 años y el 3 de mayo del 2020 mi abuelita Asu cumple 99 años y tiene la piel de su cuello arrugado como una tortuga y ahora no la puedo ver, pero siempre le toco la piel a mi abuela que me crió y me dá ternura, como la ternura que me provoca ahora pintar tortugas. Yo al revés de mi abuela pero igual que una tortuga ando estirando el cuello para que no se me arrugue y me haga papada de tanto mirar el telefonito.
También hibernan a partir de otoño las tortugas y hoy comienza el otoño! Y nosotres estamos hibernando adentro de nuestras casas. Magia!!!, nos hemos convertido en tortugas! 🐢💚
Pasan los días y me digo estoy así tortuga, me siento sería, lenta y silenciosa para poder escuchar mejor pero empiezo a escuchar mucho y por momentos me atormentan mis pensamientos y luego no son mis pensamientos son los vecinos, no callan ohhh nooo no callan!! Me hago un caparazón duro pero trato de no pasarme en la rigidez me lo propongo sensitivo, un caparazón por donde pueda respirar el silencio a través de las durezas . Geometría sensible para deambular sin prisa , sin mostrarme. Me meto adentro más más más y shhh silencio silencio silencio no cuento el tiempo es un tiempo hibernado y no existe el futuro, por fin no existe el futuro! igual, claro, intento una supervivencia y aparecen ellas que han sobrevivido a tantos tiempos de incertidumbres y horrores provocados por los animales humanxs, desde los dibujos nos abrazamos y acariciamos nuestras durezas que aunque frías también aterciopeladas y cercanas, amiga tortuga nos tenemos ya no habrá tiempos que nos separen.
La sala estará cubierta del mismo papel donde fueron aparecidas las tortugas dibujos y así será armado el caparazón adentro de una casa con mi material elegido, papel de escenografía. Un caparazón mamushka, una supervivencia a una casa que no me contiene pero que igual habito y reinvento porque con tortugas la vida es mejor.
dai cuarentena 2020

> Reseñas

No se que esta pasando con las tortugas, por Valeria Lopez Muñoz, Terremoto, 27 de noviembre de 2020
Galería Grasa - Santos Dumont 3703 (CABA, Buenos Aires, Argentina) - info@galeriagrasa.com